Las masanas son masas para modelar orgánicas, no tóxicas, sin fragancias artificiales*, ni perfumes o parabenos, libres de sustancias potencialmente alérgenas como el gluten, nueces, soja, leche o huevos, y hechas a mano de forma completamente artesanal. Sólo se utilizan ingredientes de grado alimenticio y aprobados en la cosmética natural, son seguras incluso si se las llevan a la boca (aunque no podemos decir que sean ricas ya que son muy saladas). Están aromatizadas con aceites esenciales puros. Por todo esto, son seguras para los niños y amables con el medio ambiente.
Son adecuadas para todos los niños, ya sean celíacos o tengan necesidades especiales como autismo y TDHA. La aromaterapia de las masanas es una gran herramienta para equilibrar el ánimo, entre sus propiedades están la capacidad de reducir la ansiedad, aumentar la creatividad, aliviar la depresión, aumentar la energía, eliminar dolores de cabeza, enfocar la atención, estimular la comunicación, potenciar el rendimiento cognitivo, inducir el sueño y ¡mucho más!
El olfato es un sentido que actúa principalmente a un nivel inconsciente y funciona como una extensión del cerebro que se alcanza a través de la nariz. Los nervios olfatorios se conectan directamente a los centros más primitivos del cerebro, donde se encuentran las emociones pero también a los centros más evolucionados como la neocorteza. En ambos sitios el aroma nos lleva a recordar personas, lugares, o situaciones relacionadas con ese olor. Solo basta pensar en recuerdos de nuestra infancia y cómo los aromas nos transportan a esas tardes de playa con primos y amigos, a la repostería de la abuela o a los útiles listos para estrenar justo antes de comenzar las clases.
Algunos estudios demuestran una poderosa relación entre el olfato, la memoria, los estados de ánimo, las emociones y los pensamientos.
Los aceites esenciales tienen la capacidad potencial de generar cambios positivos mediante el vínculo olfatorio y mental. Un aroma puede influir enormemente en distintos niveles de la persona: el físico, mental, emocional, espiritual.
Como mamá de un niño con autismo e hiperactividad, encontré una gran herramienta en el poder de la aromaterpia de los aceites esenciales, ya que ayudan a los niños a mantener la calma y mantener su cuerpo organizado/regulado cuando los sentimientos de ansiedad comienzan a conquistarlos.
Las masanas tienen una textura irresistible, te invitan a amasarla, hacerla rolar, aplastarla, modelarla, estirarla, pellizcarla, de esa forma tan lúdica, divertida y entretenida los niños fortalecen los músculos de manos y dedos. Ese desarrollo de habilidades motoras finas en los niños es realmente importante a una edad temprana y le servirá más adelante para actividades como agarrar de forma adecuada un lápiz y finalmente poder escribir.
Integrar la información que nos facilitan nuestros ojos para guiar el movimiento de nuestras manos es una importantísima habilidad cognitiva que necesitan desarrollar los niños. Y cuando tu hijo está intentando transformar con sus manos la masana en la forma que quiere conseguir está practicando exactamente esta habilidad mientras juega.
Las masanas son el juego preferido para estimular el sentido del TACTO, tan importante para la adecuada INTEGRACIÓN SENSORIAL y que sin embargo, puede quedar relegado ante los sentidos de la vista y el oído, en constante estimulación debido a la irrupción de las nuevas tecnologías en nuestras vidas. Las masanas pueden funcionar como una “pelota anti-estrés” para aquellos niños que están sobrepasados de energía, se ienten tensos o ansiosos. Exactamente lo mismo ocurre con el OLFATO que es estimulado por la aromaterapia de las Masanas. Además, según la teoría de la integración sensorial estimular la percepción a través de los sentidos interviene de forma directa en el desarrollo de la autoestima, el autocontrol, la organización espacio-temporal, la lateralidad, la habilidad para el aprendizaje, la capacidad de abstracción y el desarrollo del pensamiento.
La imaginación de tu hijo encontrará en las masanas un material con un gran potencial para cobrar vida en infinitas formas. Podrá pasar horas jugando a inventar personajes, animales, alimentos… Además, este fantástico material permite equivocarse, volver aempezar, hacer y deshacer, a diferencia del dibujo que deja huella, con las masanas siempre encontrará una nueva forma para probar.
Como decíamos que las masanas tienen un potencial infinito para tomar formas, no es casualidad que se incluyan de distintas maneras como parte de las sesiones terapéuticas de niños y familias. A través de ellas se puede contar todo o parte de historias que son difíciles de llevar a las palabras.
Para un niño que sigue una dieta libre de gluten y además tiene tendencia a probarlo todo, incluso aquellos materiales con los que juega, las Masanas sin gluten es la solución ideal ya que es segura en caso de ser consumida, aunque no está destinada para ello, porque está hecha con productos de grado alimenticio.